Preludio

Muñoz Poyatos, Antonio

El hombre, tras un duro y largo paréntesis –por causa de un cruel enfrentamiento mundial- en sus afanes de crecimiento, vive una Nueva Era de “ir siendo” en proceso de “crecimiento”, obsesionado por alanzar la “plenitud vital”, pleno “en sí” y “para sí”.
Satanás considera que es el momento para su “Gran Venganza”, y bajo la figura de un Embajador del “Lejano Imperio” se hace presente, con el nombre de Omnásenos, al Presidente de la Federación de Comunidades Terrestres, al que ofrece un pacto que permita a la Federación integrarse en la existente Unión –según Omnásenos- de Comunidades de “ser racionales” del Universo, como único medio de alcanzar esa plenitud vital que tanto ansía el hombre. Con el pacto, lo que se propone en realidad Omnásenos es inducir una situación en la que el protagonista del hombre produzca el caos sobre el Planeta Tierra y, con ello, cosechar las almas de la mayoría de los integrantes de la especie humana, que ha marginado de sí la presencia de Dios.
El pacto llega, aparentemente, a firmarse, pues –sin decir cómo- “El Viejo del Lugar” donde se ha llevado a cabo la firma ha sustituido al Presidente de la Federación de Comunidades Terrestres y tal firma –como queda evidenciado- no aparece en el texto del pretendido pacto