Fernández González, María Begoña
(ed.)
Editorial: Dykinson
Número de páginas: 280 págs. 24.0 x 17.0 cm
Fecha de edición: 16-11-2021
EAN: 9788413776750
ISBN: 978-84-1377-675-0
Precio (sin IVA): 21,15 €
Precio (IVA incluído): 22,00 €
La ley 8/2021, de 2 de junio, por la que se reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica introduce en el Código civil un nuevo sistema basado en el derecho a decidir de las personas con discapacidad. Estas son las principales líneas que se han tratado en esta obra:
- La nueva regulación da preferencia a los poderes preventivos, en especial la autocuratela.
- Se lleva a cabo un cambio en la concepción de la guarda de hecho que pasa a ser una institución jurídica de apoyo más permanente.
- La curatela será meramente asistencial y, solo por excepción, tendrá naturaleza representativa.
- Desaparece para las personas con discapacidad la tutela, la patria potestad prorrogada y rehabilitada por no ser instituciones acordes con la autonomía de la persona.
- En el ámbito familiar cambian ciertas normas sobre los efectos de las crisis matrimoniales cuando haya hijos mayores de edad con discapacidad.
- En materia sucesoria, lo más relevante es que desaparece la sustitución ejemplar y se modifica la concepción de la sustitución fideicomisaria.
- La consideración de las personas con discapacidad como sujetos susceptibles de actuar con conciencia y voluntad implica un correlativo cambio en el concepto de imputación subjetiva en la responsabilidad civil por hecho propio y en una nueva y más restringida concepción de la responsabilidad por hecho ajeno.
- El objetivo del nuevo procedimiento judicial será valorar en qué medida la discapacidad que tiene esa persona, puede afectar al ejercicio y cumplimiento de sus derechos y deberes, pero no se debe acordar nada sobre la limitación o anulación de su capacidad.
- En relación con las medidas de carácter socio laboral se aborda la mayor autonomía personal, la integración y acceso al empleo de las personas afectadas por una discapacidad y las estrategias y regulación que proporciona la Unión Europea en esta materia.
En definitiva, esta reforma amplia y contundente pone de manifiesto un cambio de mentalidad para todos los operadores jurídicos, reconociendo la plena capacidad jurídica, la dignidad de la persona y su derecho a tener los apoyos necesarios para tomar decisiones. Se centra en la voluntad, las preferencias y deseos de la persona, siempre con las salvaguardas necesarias para evitar los conflictos de intereses o influencias indebidas.