Un maldito caso para el inspector Adel

no soy tu asesina, quiereme

Galán, Andrés

¿Puede un asesino elegir al inspector que va a investigar sus crímenes?
La vida del inspector Adel no discurre en su mejor momento, su esposa le ha abandonado, se entrega a la bebida, descuida su trabajo y no está preparado para afrontar la soledad de los vivos, que dice odiar tanto como la soledad de los muertos.
En tan adversas circunstancias, tendrá que hacerse cargo de la investigación de los crímenes cometidos por un asesino en serie, que se identifica como el asesino de la estrella de Salomón. Para ello tendrá que trabajar con su jefe, que le odia, sus compañeros, que no le consideran, y una antigua conocida, que le acosa.