Una broma tierna y breve

Narros Redondo, Leónidas

Nos llaman la generación de cristal por levantar la voz y poner sobre el papel principios que se creían inquebrantables. En plena batalla por llegar a fin de mes la pregunta «¿qué estoy haciendo con mi vida?» es una constante. La sensación de desubicación de la juventud en la coyuntura actual recuerda al disloque —con respecto a lo que nos es dicho— de las cuerpas trans*, racializadas, discas, y un largo etcétera. La desorientación de las inexplicables. Decía recientemente el artista Ezra Michel «soy trans* en plan, porque me quiero lo suficiente para hacer estancia en este planeta lo más cómodo que pueda». Parece que éste es ahora el reto. Una broma tierna y breve refleja esta esquizofrenía. Esta novela cuenta la historia de dos personajes que se dan a la ternura, que se lanzan a experimentar los afectos y practicar los cuidados de una manera más que controvertida, la suya.