Wouiwre

Sánchez Aranaz, Fernando

Un peregrino realiza el camino de Santiago desde Roncesvalles en una búsqueda del autoconocimiento, del auténtico yo, evocando su niñez, rememorando a los primeros peregrinos que se dejaban guiar por La Vía Láctea y a los celtas que creían que unas corrientes energéticas recorrían nuestro planeta con el nombre de “wouiwre” (serpiente). El camino quedaría sobre una de esas serpientes que tendrían reflejo en el firmamento.
Una vez llega a Pamplona, contacta con dos chicas de un coro húngaro y tres peregrinos que le proponen ir hasta Logroño en su compañía. Las sospechas se sucederán y en Burgos, tendrá que permanecer en casa de unos amigos durante cuatro días, cuidado por Soledad, con la cual juega una partida de ajedrez, que simboliza su relación y será recurrente en sus pensamientos.
En todas las peripecias de nuestro protagonista, el lector se verá reflejado y vislumbrará multitud de monumentos en los ojos de un excelente analista de arquitectura. Carlomagno, Roldán, monasterios, iglesias, celtas, estrellas, el gótico y el mudéjar, Unamuno, la Biblia, el Corán, los gitanos, el agua y el vino, Luis de Góngora… todo cabe en esta historia, incluso distintos amores y un microfilm.