Xente de Tapia de Casariego,

alrededores y algún invitado sorpresa

Carnota, José Luis

Los relatos que aquí se recogen son, en su mayoría, observaciones infantiles del autor, modificadas por el inevitable transcurrir de los años. El paso del tiempo tiene algunas virtudes, entre ellas la de asentar los recuerdos, pero también la ligereza de alterarlos a su antojo. A veces, tanto que uno termina convirtiéndose, inevitablemente, en ese narrador sospechoso que Wayne C. Booth sugería en su obra La retórica de la ficción.
Por eso, no crean todo lo que lean o, al menos, no lo tomen al pie de la letra. Los niños intentan recordar las cosas no tal como sucedieron, sino como nos habría gustado que sucedieran, y esos mismos niños, ya adultos, nos solazamos en esas evocaciones.
Junto a estos recuerdos infantiles, hay otros que son pura ficción, meras fantasías; no obstante, subyace en ellos, al igual que en los demás, la sensación de que lo imaginado bien pudo haber sido posible.