Editorial: Universidad de Sevilla
Colección: Spal monografías . Arqueología ; 56
Número de páginas: 384 págs. 29.5 x 21.0 cm
Fecha de edición: 22-11-2024
EAN: 9788447227518
ISBN: 978-84-472-2751-8
Precio (sin IVA): 28,85 €
Precio (IVA incluído): 30,00 €
El presente trabajo se adentra en la labor realizada por aquellas personas e instituciones que durante la pasada centuria protagonizaron la arqueología en Córdoba. Con un límite cronológico marcado por la asunción de las competencias en materia de cultura por la Junta de Andalucía, recorre yacimientos, monumentos y hallazgos arqueológicos de la mano de las instituciones destinadas a su conservación y de quienes dedicaron su vida, y a veces su hacienda, a su conocimiento y cuidado. Una investigación arqueológica que corre paralela a la evolución urbanística de la ciudad, limitada tanto por la perenne falta de recursos económicos como por el desinterés y la mirada “cortoplacista” de las Administraciones públicas hacia la conservación del patrimonio.
La obra presenta la importante función desempeñada por los museos, desde los ubicados en la propia ciudad, el Museo Arqueológico Provincial y el de Bellas Artes, al Museo Arqueológico Nacional, e incluso instituciones extranjeras que albergan piezas de procedencia cordobesa en sus colecciones. Reconoce asimismo el trabajo de instituciones hoy desaparecidas, como la figura del arquitecto conservador de monumentos y la denominada “Administración honorífica”, organismos integrados por miembros de la intelectualidad local con inquietudes culturales. Particularmente, la Comisión Provincial de Monumentos, institución heredada del siglo XIX que prolonga sus actividades hasta la Transición, y la Comisaría Provincial de Excavaciones, creada con posterioridad a la Guerra Civil. Su esfuerzo contrasta con el oscuro papel jugado por quienes se enriquecieron a costa del expolio y el comercio ilegal de antigüedades.
El abrumador patrimonio histórico de Córdoba -quizá lejana y sola, como la evocara Lorca- contrasta, paradójicamente, con el escaso número de estudios dedicados a su investigación científica. Este acercamiento a su historia, desde sus fundamentos arqueológicos, nos permite descubrir la ciudad cantada no ya por los poetas, sino por las piedras que la cimentan.